PLAN DE ACCIÓN

Este es el enlace para acceder a la propuesta del plan de acción (acogiéndome a la propuesta del compañero que lo sugirió así y me pareció adecuado)
https://docs.google.com/document/pub?id=1RRXHErv6wo1BXXI3uVp5hxmjuewV51GXIzbPV7psF4g

¿Cómo estamos moderando?

Quiero compartir con ustedes esta historia que aunque hace mucho tiempo leí y me cautivó, por momentos olvido cuando realizo mis prácticas educativas. Aunque sé que algunos de ustedes ya la pueden conocer, los invito a que la lean nuevamente y reflexionemos cómo les estamos llegando a nuestros alumnos.

La Historia de un Pequeño Niño

Una vez un pequeño niño fue a la escuela. Él era muy pequeñito y ésta era una escuela muy grande, pero cuando el pequeño niño descubrió que él podía ir a su clase con sólo entrar por la puerta del frente se sintió feliz, y la escuela no le parecía tan grande después de todo.

Una mañana, estando el pequeño niño en la escuela por un rato su maestra dijo: “Hoy vamos hacer un dibujo”, ¡Qué bueno!, pensó el pequeño niño, a él le gustaba mucho dibujar, él podía hacer muchas cosas; leones y tigres, gallinas y vacas, trenes y botes; y sacó su caja de crayones y comenzó a dibujar.

Pero la maestra dijo: ¡Esperen! No es hora de empezar, y ella esperó hasta que todos parecían estar preparados.

Ahora, dijo la maestra nosotros vamos a dibujar flores. ¡Qué bueno! pensó el pequeño niño, me gusta mucho dibujar flores, y él empezó a dibujar preciosas flores con sus crayones rosa, azul y naranja.

Pero la maestra dijo ¡Esperen! Yo les enseñaré cómo, y dibujó una flor roja con tallo verde. Aquí está, dijo la maestra, ahora pueden empezar.

El pequeño niño miró la flor de la maestra y después miró la suya propia, a él le gustaba su flor mejor que la de la maestra, pero no lo dijo. Sólo viró su papel y dibujó una flor roja con su tallo verde igual que la de la maestra.

Entonces otro día cuando el pequeño niño abría la puerta de su clase, la maestra dijo: Hoy vamos a hacer algo con barro, ¡Qué bueno! pensó el pequeño niño, me gusta mucho el barro.

El podía hacer toda clase de cosas con el barro, serpientes y elefantes, ratones y muñecos, carros y camiones y él comenzó a pinchar y estirar su bola de barro.

Pero la maestra dijo ¡Esperen! no es hora de empezar. Y ella esperó hasta que todos parecían estar preparados.

Ahora, dijo la maestra, vamos a hacer un plato. ¡Qué bueno! dijo el pequeño niño a mí me gusta mucho hacer platos y comenzó a hacer platos de distintas formas y tamaños.

Pero la maestra dijo ¡Esperen! Yo les enseñaré cómo. Y ella les enseñó a todos como hacer un profundo plato. Aquí tienen, dijo la maestra, y ahora ya pueden comenzar.

El pequeño niño miró el plato de la maestra y después miró el suyo propio. A él le gustaba más su plato que el de la maestra, pero no lo dijo. Convirtió su plato de nuevo en una bola de barro, y comenzó hacer un profundo plato como el de la maestra.

Y muy pronto el pequeño niño aprendió a esperar y a mirar y a hacer cosas iguales a las de la maestra y muy pronto, dejó de hacer cosas de su propia idea. Entonces pasó que el pequeño niño y su familia se mudaron para otra casa, en otra ciudad y el pequeño niño empezó de nuevo en su otra escuela.

Esta escuela era aún más grande que la otra escuela y no tenía la puerta de sus clases hacia la calle, tenía que subir grandes escaleras y caminar por un largo pasillo para llegar hasta su clase.

Y en su primer día de clases él estaba allí cuando la maestra dijo: Hoy vamos a hacer un dibujo ¡Qué bueno! pensó el pequeño niño, y esperó a que la maestra le dijera qué hacer, pero la maestra no dijo nada, sólo caminaba dentro de la clase.

Cuando llegó donde el pequeño niño, ella dijo: ¿no quieres empezar tu dibujo? ¡Sí! dijo el pequeño niño.

¿Qué es lo que vamos a hacer? Yo no lo sé hasta que tú lo hagas, dijo la maestra.
¿Cómo lo hago preguntó el pequeño niño? Como tu quieras, contestó la maestra.
¿Y de cualquier color? preguntó el pequeño niño. De cualquier color, dijo la maestra.

Si todos hacemos el mismo dibujo y usamos los mismos colores, cómo voy a saber cuál es cuál y quién lo hizo.

Yo no sé dijo el pequeño niño, y comenzó su dibujo; una flor roja con su tallo verde.

Helen E. Buckley

Mi "Moderación"

Este es a groso modo la forma como imparto mis clases, me gusta que mis alumnas se sienten formando con sus escritorios una herradura, con el fin de tener control de todo lo que pasa, poder visualizarlas a todas, que ellas igualmente me puedan ver, tener buena visibilidad del tablero y que ninguna obstaculice la visión de las otras por ser mas alta etc.

La atención se concentra principalmente en mí, aunque cuando otras alumnas participan, la idea es que todas le presten atención, en ocasiones les pido que se sienten en el centro, en un tapete que tiene el salón, especialmente cuando requiero de toda su atención, para evitar que se distraigan con objetos al momento de una explicación. En ocasiones les pido que trabajen en grupo o en parejas, donde ellas pueden interactuar entre sí. Algunas veces llevo grabadora, pero yo soy la única que la manipula, ellas solo escuchan, otras veces, reservo aulamovil, es decir, portátiles para cada alumna y yo les indico lo que deben ir haciendo. Normalmente, me muevo por el salón verificando el avance de las niñas, aclarando sus dudas o corrigiéndolas si noto que van por el lado equivocado, cuando tienen pereza las animo a continuar, trato de variar las actividades durante la clase para que ésta no se haga monótona.

Considerando la edad de mis alumnas (7-8), creo que estoy haciendo las cosas bien, aunque puedo estar equivocada o tal vez subestimándolas, pero con niñas pequeñas que requieren tanta dirección y guia, que incluso preguntan si siguen copiando en el mismo renglón o pasan al otro, si con rojo o con lápiz, se deben crear rutinas y espacios que les permitan ir adquiriendo gradualmente la autonomia que se espera de ellas.

La Moderación

En el documento de Effective online facilitation (Australia Flexible learning framework, 2002, p.2) enuncian los siguientes como roles o cualidades del moderador de cursos en línea:

• Involucrar a los aprendices en el proceso de aprendizaje, especialmente al comienzo del curso.
• Habilidad para escuchar, interrogar y dar retroalimentación.
• Habilidad para direccionar y apoyar a los estudiantes.
• Cualidades para dirigir discusiones en línea.
• Habilidad para construir equipos en línea.
• Capacidad para construir relaciones.
• Capacidad para motivar.

Teniendo en cuenta los roles anteriores, creo que en otros cursos virtuales a los que he "asistido" el rol de algunos de los docentes se ha aproximado a esta propuesta, sin embargo, otros tantos, han carecido de retroalimentación y capacidad para motivar, ya que intuyo, creerían que como somos adultos no necesitamos de motivación y que esta debería provenir de nosotros mismos y de nuestras ganas y necesidad de aprender algo a lo que nos inscribimos voluntariamente. No me atrevería a catalogarlos como moderadores, facilitadores ni expositores, ya ellos tuvieron características de varias de estas categorías, por lo que no encajarían solo en una modalidad.

En el curso que estoy realizando actualmente de Docencia en aprendizaje mediado por TIC, podría decirse que a la altura de la segunda semana, sentí acompañamiento y motivación por parte de los docentes encargados de este, ya que recibí mensajes personalizados donde podía percibir que ellos eran conscientes del proceso que había llevado hasta el momento y me animaban a seguir adelante.

Las herramientas que se me han propuesto durante el curso como ayuda y apoyo para formar las bases que me sirvan para construir las discusiones y aportes en este blog han sido numerosas y muy valiosas, me ha apoyado en los videos, presentaciones, lecturas y clases sincrónicas, lo que ha sido de gran ayuda. Igualmente, la lectura de los blogs de los compañeros y sus compañeros han abierto el horizonte de mis pensamientos y mi forma de ver las cosas, las cuales no tienen que ser siempre blancas o negras.

Durante un curso previo, aprendí el manejo y elaboración de mapas conceptuales, lo que al inicio fue un reto para mi, pero que a la larga se convirtió en una herramienta que puedo seguir utilizando en beneficio propio y a la vez me servirá de instrumento para utilizar con mis alumnas.

La evaluación por su parte, ha jugado un papel importante en la labor de moderación de los docentes ya que cuando éstos ven que el ritmo que yo u otros aprendices llevamos en el curso, no es el que ellos esperan, en ocasiones, lo que en un comienzo era opcional, como participar en foros, o adelantar proyectos, se vuelve un detonador para empezar a sentir presión por parte de ellos (los moderadores) para que nuestra participación y el tiempo que nos tomamos en el proceso cumpla con sus planes, aunque es de entender que ellos también están presionados por la institución para la cual laboran y que no nos pueden esperar indefinidamente. A su vez, los aprendices en su desesperación, cuando pasan por procesos de insertidumbre y conscientes de la importancia de los resultados de su evaluación, hemos escrito comentarios emotivos donde nos descargamos con el docente, esperando tal vez, desahogar nuestra frustración; en momentos como estos, es cuando el moderador debe hacer uso de toda su experticia y profesionalidad para manejar esos momentos por los que creo todos los alumnos podemos pasar.

La Evaluación

Cuando se es docente, es dificil mirar la evaluación como estudiante sin sentir que la otra visión, mi otro Yo quiere salir en su defensa. En mis pocas experiencias como estudiante en ambientes mediados por TIC, considero que evaluar de forma objetiva se hace un poco complicado, ya que es dificil observar todo el proceso por el que el alumno ha tenido que pasar para llegar a ese conocimiento.

La evaluación para mi, es una herramienta que mide hasta cierto punto el nivel de apropiación que se tiene de determinado concepto, temática, y la capacidad de aplicar éstos a situaciones nuevas o diferentes.

No siempre cuando se evalua, se puede tener una dimensión completa de lo que el alumno sabe, especialmente en ambientes mediados tecnológicamente, me ha ocurrido que se me presentan problemas con la comprensión de lo que se espera de mi desempeño (qué es lo que tengo que hacer) y otras veces he tenido como obstáculo el manejo de la herramienta (la tecnología) y eso que creo tener buenas bases, sin embargo, manejo justo las que no se me piden, y las que se me solicitan no tengo ni idea; pero eso tiene su lado positivo, y es que cada día aprendo cosas nuevas y se me presentan nuevos retos que me ayudan a crecer tanto intelectual como personalmente.

Al presentar evaluaciones tengo dos objetivos, uno que es saber que tanto he avanzado y el otro, el que pocos se atreven a aceptar pero que todos interiormente sabemos que es así y es el de obtener una buena nota, pasar el nivel, o cumplir con lo que se espera de mi. Desafortunadamente, si no fuera por la presión que la evaluación ejerce en los estudiantes, muchos de nosotros no realizariamos algunas actividades que de otro modo no haríamos, es decir, si no fuera obligatorio (me da vergüenza reconocerlo y más a mi edad, pero es la verdad). Visto desde este punto de vista, la evaluación es tanto para el docente como para los alumnos, en muchas ocasiones una camisa de fuerza necesaria, para poder determinar si se es apto o no para pasar un curso.

Se ha hablado mucho de inteligencias múltiples y aunque no es posible realizar una evaluación individualizada, es cierto que no todos tenemos las mismas habilidades ni todos son buenos para las mismas cosas, lo que a uno le puede resultar muy fácil, para otro puede ser toda una odisea.

SIGUIENDO LA PISTA

El camino que iniciaré me permitirá seguirle la pista a un personaje que siempre me acompaña pero que pocas veces me he detenido a estudiar, "yo misma". Por lo que espero ser lo más objetiva y crítica posible ya que siendo este un espacio accesible al universo de la web, mi "intimidad" estará expuesta, pero albergo la esperanza que sea de utilidad tanto para mi crecimiento como para servir de reflexión hacia otros, ya que aunque inicialmente el interés sea autoanalizarse, el soporte en que se realiza es asequible a muchos.

Antes de iniciar la maestria, solo había tenido un curso virtual, al cual había sido invitada como plan piloto, pero eso fue hace ya un buen tiempo (más o menos 10 años) y no tiene nada de parecido a la propuesta actual sobre la virtualidad que presenta la universidad. Antes de enfrentarme a un curso verdaderamente virtual, y de pronto si no tuviera el nivel del que realicé (me refiero nivel de maestría), yo me imaginaba que un curso virtual era casi como el presencial, pero que yo manejaba mis tiempos y espacios, era muy lúdico por las ayudas hipermediales y no tan formal, pero ah sorpresa! Cuando inicié el mencionado curso virtual y empecé a sentir que me bombardeaban con actividad tras actividad, que si vió el video, que qué opinó de la lectura, que si ya participó en el foro, que para tal fecha es el trayecto de actividades, etc; empecé a dudar, y me cuestioné, estoy estudiando una maestría en ambientes virtuales y no sabía lo que era estar en uno de ellos, era realmente esto lo que yo buscaba? en qué me había metido?

Fue entonces cuando le encontré el sentido a mi participación y entendí que para poder hablar de algo era necesario haberlo vivido (y hasta padecido) antes, como sería posible llegar con un cuento a los alumnos sobre virtualidad cuando yo ni siquiera la había experimentado? La teoría es fundamental, pero la experiencia lo es todo.

Seguí con mi lupa buscando las pistas que me indicaran las razones por las cuales yo debía participar en el espacio provisto para ello, ya que inicialmente era confuso para mi escribir algo para que todos mis compañeros lo vieran, y más con el temor de dejar salir el "YO" que a veces es ingenuo, o desparpajado y que dice las cosas como le salen, qué pensaría el que me lee? Así que inicialmente lo hice para cumplir con una expectativa que el docente tenía con respecto a las intervenciones que cada uno debía hacer, otras veces lo hice porque quería expresar mi opinión, otras para desahogarme, otras para recibir alguna respuesta, en fin, por muchas razones.....

Al continuar la travesía, encontré que aunque las razones eran diversas traían consigo algunos beneficios, como la posibilidad de recibir retroalimentación de mis compañeros y profesor; aunque para ser honesta, cuando se trataba de decir si el trabajo enviado estaba bien o mal elaborado, sentía que solo la opinión del moderador (profesor) era válida, ya que creía (casi con certeza) que los demás compañeros estaban igual de perdidos que yo, por lo que si opinaban algo era como si un tuerto estuviera guiando a un ciego. Al no recibir pronta o ninguna respuesta del profesor era desmotivante y desesperanzador escribir, que caso tenía si igual el profe no contestaba? y aunque de algo me sirvió el curso (aprendí que soy la única responsable de mi aprendizaje) todavía considero que si el guia (profesor) ve que el aprendiz está perdido le debe pegar un empujoncito para que se ubique.

Si pongo en una balanza el peso o papel que ha jugado la tecnología en todo este proceso, diría que es agridulce, ya que como hay ocasiones (la mayoria) en que ha facilitado la comunicación, el aprendizaje, y le ha dado un nuevo sentido a la forma en que aprendo y me expreso e interactuo con otros, también ha sido en ocasiones un obstáculo o tropiezo para estos mismos fines, ya que cuando se me pidió o aún cuando se me pide que utilice una herramienta que nunca he utilizado, me bloqueo, porque entonces como accedo a ella si no la sé manejar? quién me puede ayudar?, igualmente en otras oportunidades, después de inspirarme y dar click para enviar mi super mensaje, sale un letrero de su mensaje no se pudo enviar, problemas de conexión o similares, lo cual desmotiva demasiado.

Al analiza en este proceso la interacción con mis pares diría que en ocasiones era intimidante leer que había compañeros tan apropiados de los temas y que se pegaban unas inspiradas tales, que de solo ver que tan largo era su mensaje se me quitaban las ganas de leer hasta el final, sin embargo, de muchos de ellos aprendí, me sirvieron de base para animarme a escribir, para opinar sobre lo suyo, para pedirles ayuda, opinión, etc. La verdad, no siempre es muy llamativo estar leyendo diariamente lo que todos escriben, así que se hizo necesario persistir y tratar de sacar lo mejor de esta experiencia, procurar aprender y dar la batalla hasta que se acabó el curso, ya que de ahí en adelante nadie escribió más allí. El trayecto no siguió ......

El Inicio del Camino

Al iniciar un curso cuyo nombre es Docencia en ambientes de aprendizaje mediados por TIc y luego de haber culminado otro cuyo nombre se asemeja mucho, el cual fue mi primer curso virtual (aunque con unas pocas sesiones presenciales), el cual significó un gran revolcón en la forma como asumía el proceso enseñanza-aprendizaje y los roles profesor-aprendices; verme enfrentada nuevamente a un curso virtual que además, tiene el ingrediente de ser "un proyecto piloto", me trae sentimientos encontrados, por un lado la emoción del reto, la espera por todo lo nuevo que pueda aprender (de lo cual no tengo ni idea, ya que con esta maestría, generalmento lo que he creído que voy a aprender, ha resultado ser contrario a lo que en realidad he aprendido, ya que inicialmente he esperado que me enseñen nuevas técnicas o formas de abarcar el conocimiento potenciándolo y mediándolo con el uso de las TIC, pero luego he visto que ha sido más una reflexión al respecto y un aprendizaje que he tenido que asumir por mi cuenta ya que nadie más lo hará por mí); y la insertidumbre por lo desconocido.

He leido de muchos de mis compañeros que esperan aprender mucho del curso y poderlo aplicar a sus cursos, yo espero lo mismo, por lo que poniéndolo en ese tono me imagino que aprenderé muchas cosas prácticas, no solo reflexiones sobre el día a día o sobre el uso de las TIC sino que además hayan actividades materializadas que de hecho se puedan aplicar a las clases, ya que anque es bueno el análisis en ocasiones siento que filosofamos demasiado pero que lo tangible se queda en veremos.

Considero que a corto plazo mi mayor dificultad será el uso de la tecnología ya que tendré una doble tarea, no solo enfrentarme al proceso de análisis y escritura que ya de por sí es retador, sino además aprender a utilizar los blogs y wikis, con los que no me encuentro familizarizada.